Bonito título para una peli, ¿eh?
Pues es que Triskel me ha dado un susto de muerte.
Resulta que se ha ido corriendo a la zona de los conejos, un lugar que hay cerca de una especie de parque donde hay un montón de madrigueras. Es un sitio que nos pone los pelos de punta, porque está al lado de una autopista. Ha sido culpa mía por llevarle demasiado cerca, sobre todo hoy, que le he visto un poco más excitado de lo habitual, por el viento o lo que sea. Corro hacia el otro lado, a ver si me sigue. Nada. Le llamo y no viene. Le pierdo de vista. Cuando le encuentro, veo que me mira pero se queda ahí parado. Después baja un poco más y, como hay un terraplén, vuelvo a perderle de vista. Veo que los coches van a toda leche por la autopista y se me ponen los huevos de corbata.
Cuando por fin le encuentro, está escarbando en una madriguera al ladito de la autopista y saca la pata de algún conejo muerto. Total, que mientras Triskel se lleva a la boca la pata llena de barro del conejo muerto, le pongo la correa y me lo traigo a casa a toda leche y en corto, para que vea que estoy enfadada. He estado un ratejo siendo un poco borde con él, sin mirarle, apartándole y tal, a ver si entiende que cuando le llamo tiene que venir y que no me gusta un pelo que desobedezca. La verdad es que no sé si lo he hecho bien, pero es lo que me ha salido. Ahora pienso que quizá tendría que haberlo agarrado de la correa, haber estado "mosqueada" un rato y haberle soltado en otro parque. Bueno, el viernes se lo preguntaremos a la "adiestreitor".
Y lo de la pata me haría gracia en otras circunstancias ("¡mira, mami, he encontrado la pata que me falta! ¡Voy a comérmela!"), pero me he asustado de lo lindo.
Os juro que estoy pensando en comprar una pata de conejo y llevarla todo el tiempo en la mochila, para que Triskel venga en situaciones de emergencia.
yo he visto concursos de que tiran liebres y los galgos van volando detras de ellos,no veas como mola 