Adolfo
Es lo más aseado que hay, parece un niño. Nunca tuve necesidad de enseñarle modales, él solo fue aprendiendo. Muy juguetón, cree que todos y a cualquier hora puede jugar... pero es un regalo caido del cielo... así de simple. (Enviada el 26/8/2008)
Otras fotos:
Volver a: