-Para, para, que pares, joder!!!

Me bajé del coche y fui corriendo hacia él, vi que se adentraba entre los árboles y lo llamé, para mi asombro, en vez de no hacerme caso o huir, como suelen hacer, vino corriendo todo contento hacia mí.
Se echó y se puso en plan mimoso, y lloró un poco, pensé que le había tocado algo que le dolía, la toqué toda, le miré los oídos, la boca, la panza (era hembra), y sobre todo las patas (tenía las uñas de unos cuantos centímetros de largas

Le dije por señas a mi marido que viniera y le dije que iba a llamar a la policia del pueblo de al lado, que sé que tienen lector de chips, llamé a varios sitios para conseguir que me dieran su número, y cuando ya me iba a poner en contacto con ellos, paró un coche del que bajó un chico trajeado, y se acercó, se la quedó mirando, y le pregunté si la conocía o era suya.La llamó : "Tana,Tana??? "
Me dijo que era de sus suegros, que tenían una caseta al otro lado de la caretera, que se había escapado otras veces.
Le dije que estaba a punto de llamar a la policia para ver si tenía chip, y que la perra estaba en muy malas condiciones.
Que le dijera a sus suegros que tuvieran más cuidado, y que por lo menos se preocuparan de cortarle esas uñas, que podía causarle mucho dolor a la perra al clavárselas y que estaba muy mal cuidada.
Se la montó al coche y se fué.
Yo me quedé con las manos negras como el carbón, los pantalones negros que llevaba y las botas manchados hasta arriba, de lo que se me estuvo restregando, incluso la chaqueta, pero no me importó.
Cuando llegué a casa, los míos no hacían más que hacerme la investigación de olfato


Se me quedó un mal sabor de boca, por comprobar una vez más, lo irresponsables y descuidados que son los dueños de los perros, que no deberían poder tener uno en toda su vida.
Y por otra parte me quedé a gusto pensando que tal vez la salvé de un atropello o de haber huido quién sabe dónde, que viendo en las circunstancias que estaba, quizá le hubiera podido resultar mejor encontrar un nuevo hogar, nunca se sabe.