Nos llaman raros porque hacemos y decimos lo que queremos. Nadie nos impone límites. A nosotros no nos interesan las etiquetas que nos puedan poner. Nos divertimos siendo como somos, aunque los demas no lo entiendan.
Y no es para menos, es increible la de amor que pueden a llegar a tener dentro de si mismo nuestros niños, iba a decir que parecian personas pero...ellos son mil veces mejores
Si los animales pudiesen hablar, ¡cuantas cosas dirían!