
Pero no es un tema moral o ético, es tema simplemente legal. Si tiene chip, deben contactar con los dueños; si no tiene, que se lo pongan ellos...
Nos ponemos en el lugar de la pareja que tiene ahora a la perrita, pero nadie piensa en si el perro robado y al que hay que extirparle el microchip de extranjis fuera el que tiene en su casa. Hay que pensar que esa perra fue robada en su momento por unos chavales que ni siquiera la querían y que nunca tuvieron interés en devolverla a sus dueños. No se puede saber si éstos la buscaron o no, porque ¿cómo la iban a encontrar si alguien la tenía en su casa sin ningún interés de que fuera encontrada?
Los microchips no se ponen para ser extraídos, que se haga es otro tema. Tampoco hay que pintarlo como algo normal y corriente a lo que tengamos acceso tranquilamente, como si ahora me robo un perro del parque y me voy a que le cambien el chip. ¿O para qué se lo ponemos a los nuestros? Manda coj*nes... Como mínimo tienen derecho a saber que la perra está viva. Y eso si lleva microchip, que ni siquiera se sabe.