Os he puesto unas fotillos en la sección de fotos, para que veáis al trasto en acción con estos dos pobres santos.
Sira ya va teniendo menos celos, pero es muy graciosa, porque sobre todo lo que quiere es cuidar del pequeño, como hacía con sus cachorros: cuando cree que Chico y él se están poniendo brutos, se mete en medio, aparta a Chico y mete al pequeño debajo de sus patas. Y ayer se plantó delante de ¡¡Maki!! (nuestro gato, al que Sira tiene un miedo tremeeeeendo) porque creyó que iba a acercarse al enano. Estaba dispuesta a defenderlo como fuera, aunque Maki le dé pavor.