No pretendo venderte la moto, para nada. No hay moto que vender.
El Dogo Argentino fue creado única y exclusivamente para lo que fue creado.
Copio íntegro de la definición racial de la FCI
para una nueva raza canina a la que denominó Dogo Argentino. Su trabajo partió del cruzamiento metódico entre varias razas puras con el « Viejo Perro de Pelea Cordobés », ejemplares estos de un gran poder y fortaleza, pero inestables psíquica y genéticamente, productos de un mestizaje de Mastines, Bulldogs y Bullterriers, y que eran muy conocidos y apreciados en esa época entre los fanáticos y encarnizados peleadores de perros, actividad común por ese entonces y donde se mezclaban todas las clases sociales. Tras una intensa y minuciosa selección y estudio de caracteres, en varias generaciones, logra su objectivo, formando la primera « familia ». En sus orígines, fue considerado por muchos como un perro de lidia, pero el fervor por la caza del Dr. Nores Martínez hace que le dé participación en una de sus habituales partidas de « montería », donde quedan demostradas sus cualidades a esos fines, pasando a ser figuras principales en todas sus salidas. Así se convertió rápidamente en un excelente « Perro de Montería ».
Esta misma metamorfosis lo lleva hoy, a través de los años, a ser un can versátil en sus funciones, puesto que ha demostrado ser un noble ejemplar de compañía y un fiel e infranqueable protector de lo que ama. Su fortaleza, tenacidad, olfato y bravura, lo hacen inigualable dentro de los canes de jauría para la caza de jabalíes, pecaríes, pumas y otras especies predadoras de la agricultura y la ganadería, que habitan las vastas y heterogéneas regiones del territorio argentino. Su armonía y su balance, la excelente musculatura, propia de un atleta, lo hacen el perro ideal para soportar largas travesías bajo climas muy diversos y, tras ellas, sostener un arduo combate con la presa perseguida.
TEMPERAMENTO / COMPORTAMIENTO : Alegre, franco, humilde, amigable y poco ladrador, demostrando siempre ser consciente de su poder. Jamás debe ser agresivo, característica que será severamente observada. Su condición dominante lo muestra en continua competencia territorial con ejemplares de igual sexo, característica que es más notoria en los machos. Como cazador, es astuto y silencioso, valiente y aguerrido.
Como podrás ver tú mismo, es un perro creado para cazar, para atacar grandes presas. Un perro creado con ese fin.
Y como podrás ver también, no se trata de defenderse ante un ataque, sino de iniciarlo.
La predisposición de algunas razas, nos guste o no, está ahí y existe, es genética pura y dura. Un pastor alemán es un perro pastor (valga la redundancia) y si le enseñas a pastorear, le encantará, será su alegría, su "razón para vivir". Si no lo enseñas, podrá ser el peluche de quien quiera tenerle y no se deprimirá por no pastorear, simplemente, no lo conoce.
Si a un (llamémosle X) le enseñas para lo que fue creado (morder, atacar, desgarrar, derribar) lo hará como el mejor, se sentirá pleno.. si no se lo enseñas, pues lo mismo, el peluchito.
El problema es que uno no sabe que con este perro no puedo jugar a este juego de esta manera, o no debo de comportarme de esta forma porque él se comportará de esta otra (y entonces lo tacharé de loco y lo sacrificaré cuando no es así).