
Salgo hoy al jardín, miró hacia arríba, ¡¡y me encuentro a Boxer mirándome muy solemne desde lo alto del tejado de mi hermana!!



Resulta que desde la azotea de mi hermana se llega a su tejado. Los gatos sí se suben por ahí tranquilamente, pero a Boris y a Bruna jamás se les pasó por la cabeza. Pero es que lo que no se le ocurra a éste...
Ahora, por tonto, se ha quedado sin azotea: le han cerrado la puerta para que no suba.