Apunta uno a las 7 de la mañana...
Creo que a ellos (a los perricos, me refiero) les importa más bien poco la hora de su paseo, no se les pega las sábanas como a nosotros...
De hecho, desde que tenemos a Ermillo (desde julio) raro es el día que nos levantamos más alla de las 9:30...
Si por ellos fuera, saldrían a las 5 de la mañana, a las 7 de la mañana, otro ratito también a las 8, otro a las 9, las 10 tampoco les hace ascos... jajaja...
Vamos, que si por ellos fuera, estarían todo el tiempo fuera de parranda con nosotros...
