Situación: paseando por el campo. Se acerca una mujer con dos perros tipo pastor alemán. La loca ésta sale como un cohete a recibirlos y jugar. En la distancia, la mujer me grita: "¿son machos o hembras?". "¡Hembras!", a lo que respone "¡Cójelas, por favor!". Me lanzo a por Dama y la cojo en brazos, al mismo tiempo que grito un "¡Gaia, ven aquí!".
Y veo cómo Gaia hace un derrape espectacular y vuelve hacia mí a la misma velocidad a la que iba. Me interpongo en su camino para cogerla... y acabamos las tres en el suelo. Imaginaos a qué velocidad iba para tirarme al suelo (teniendo en cuenta que pesa 15 kilos).
En fin, que la que ha sufrido las consecuencias es mi sandalia... y mi pie, que ha tenido que volver descalzo a casa...

Por lo menos, sé que la bestiaja ésta me obedece cuando es necesario...