Los perritos de la pradera son roedores nativos de Norte y Centroamérica más específicamente, son ardillas terrestres de hábitos diurnos que sólo pueden encontrarse en una pequeña área entre los estados de Coahuila, Nuevo León, Zacatecas y San Luis Potosí. En esta zona semiárida del país se extiende una amplia pradera rodeada de matorral xerófito donde los perritos viven en colonias, y excavan túneles y madrigueras en la tierra que se conectan unos con otros.
El perrito de la pradera, se caracteriza por el peculiar sonido que produce, muy parecido al ladrido de un verdadero cachorro doméstico. Es fácil reconocerlo, ya que se trata de un animalillo regordete que alcanza hasta 1-1,5 kg. Se mantiene en ese peso debido a su dieta omnívora, que incluye pastos, semillas, hojas, tallos y raíces, y durante el verano la complementa con chapulines y otros insectos.
Estos perritos, aunque sean llamados así, son roedores muy sociables, de la familia de las ardillas y se apegan mucho a los humanos por lo que requieren de mucha atención y cariño, son muy fáciles de entrenar y socializan con cualquiera que no los asuste o intimide.
