Tranquis, que acaba de volver, pero a mi perrita anoche se ve que no le apeteció volver a casa y ha pasado la peor noche de todo el invierno (nieve, viento, frío) por la calle. Ayer la sacamos como siempre a las 8.30. La nieve la vuelve loca (igual que a mi hija), así que estuvimos un buen rato jugando. Inga con sus amigos del barrio corriendo para acá y para allá, revolcándose... A las 9.15 consigo convencer a mi hija para irnos a casa y llamo a Inga. Normalmente viene volando, porque sabe que al llegar a casa le doy de comer, y por el camino también, pero ayer en vez de venir se hacía la longuis y se iba hacia el lado contrario. Estuve llamándola, atrayéndola con comida, buscándola hasta las 10 y pico de la noche, pero ya hacía un frío terrible y no quería que mi hija cogiera una pulmonía, así que me fui a casa. Y mi hija con un berrinche (tiene tres años y medio), porque a ella le da mucho miedo la oscuridad, decía que Inga iba a tener miedo. La tranquilicé como pude y cuando se durmió, me pasé hasta las tantas de ventana en ventana a ver si aparecía la jodía perra. Un par de veces sí que andaba cerca, pero al llamarla se ponía en alerta y se iba para el otro lado. A eso de las dos de la mañana ya llevaba un buen rato sin verla y me fui a la cama, porque, puñetera casualidad, ayer todos los que me podían haber ayudado estaban de viaje, y yo sola en casa con la niña. No he pegado ojo.
Esta mañana me he asomado a la ventana y la he visto sentada en el techo del coche de los vecinos

. Se ha subido a los cuatro coches que hay aparcados delante de nuestro portal, en el mío se ha dado un festín, supongo que habrá intentado dormir allí. He bajado volando por las escaleras y al verme casi le da algo de la alegría. Ha subido como un tiro, le he dado algo de comer y se ha desplomado en su mantita. ¿Creéis que habrá aprendido la lección?
Ahora lo que no sé es cómo sacarla estos días. Si la saco atada, para ella es como no salir, y en mi barrio todos los perros van sueltos, se ponen a jugar, vamos, que entre todos me tumban. A lo mejor ahora que ya ha probado la dura calle, se lo piensa dos veces antes de volverse a quedar sola. Pero, ¿y si le ha gustado? Es una mezcla de pastor vasco con gos d'atura, seguro que ni ha pasado frío, ni na. Yo no estoy dispuesta a pasar por esto otra vez, porque es superpeligroso, y más ahora que andan los de la perrera merodeando...
¿Qué haríais?
-sacarla a partir de ahora atada, para que no vuelva a pasar
-hacer la prueba a ver si ha aprendido y sacarla como siempre
-...
Varios me han dicho que sobre los seis meses (los que tiene ahora) sus perros pasaron una época así, rebelde, pero luego se acabó. Bueno uno me ha dicho que lo que tengo que hacer es pegarle unos buenos palos...

Inga un par de veces antes ya me ha hecho dar más vueltas de las normales, pero al final acababa obedeciendo. Pero lo de anoche ha sido mucho, es que se ha largado porque le ha dado la gana, no quería venir a casa. ¿Está en la edad del pavo y ha sido una juerga de adolescente?