


La sacamos siempre antes de dormir (23:45 h) y por la mañana (08:00 h) y hasta ayer la cocina era un desastre al despertarnos, un campo de minas. Todas las mañanas encontrábamos dos pipís y una caquita.


Anoche tomamos una decisión (tras intentarlo casi todo), la metimos en nuestro dormitorio con su cesta, a dormir con nosotros. Fue maravilloso despertar y no recoger nada. No dio lata ninguna. Nos despertamos dos o tres veces en mitad de la noche para observarla y estaba dormidita como una bebé.
Dormirá con nosotros siempre. Creo que en la cocina lo pasaba muy mal la pobre, se sentiría sola y haría sus cositas por miedo y nervios.


Ha demostrado que es capaz de aguantar toda la noche.


Qué alegría!!!!!
Muchos besos a todos, os leo muchísimo aunque no siempre puedo escribir.


