Lo primero, mucha paciencia.
Nosotros hemos hecho 6 meses con nuestro perro, lo cogimos con 10, y se puede decir que ahora empieza a parecer un perro más normal, pero como se levante con un mal día va andando y con la cabeza girada 180 º, parece que la va a apoyar en el lomo para mirar hacia atrás.
En nuestro caso era tal el pánico que buscamos una educadora para ver si podía superarlo, la primera semana el nuestro directamente no hacía sus necesidades ni en casa, un pis al día porque no aguantaba más y la caca... te cuento un poco como empezamos por si te sirve, primero lo paso al arnes, quizás si tu perra no le tiene pánico a todo no haga falta ese paso, lo principal era no dejarle tirar, que tira, un tirón seco de la correa y aflojar, que sigue, pararte tu y parar al perro para que asimile lo que le da miedo, así que un paseo que ahora son 10 minutos antes tardábamos media hora o más en hacerlo, un consejo que nos dieron fue ir al parque, a un bar, cualquier sitio donde pase gente, perros, bicis.. y sentarse a esperar, tu perra tiene curiosidad y eso es bueno, el nuestro empieza ahora a intentar a oler a alguien cuando llevamos 10 o 15 minutos parados con él.
Reversa escribió:
Yo lo que hago es mantener la calma y con sacudidas (para que cree una especie de vibración en el collar) intentar que vaya a su sitio y pase tranquilo al lado de lo que le da miedo cuando vamos andando. Si lo pasa tranquilo le felicito y si no pues no le doy importancia. Si estoy con gente que conozco y veo que les tiene miedo o les ladra, me coloco yo en medio de los dos y me lo acerco, si mantiene buena actitud le felicito y si no le mantengo la posición hasta que se relaja. Esto último si lo vas a hacer hazlo con cuidado ya que la experiencia tiene que ser positiva sino cogera mas miedo.
Muy importante lo que dice Reversa, ahora que hemos conseguido que más o menos asimile la orden "sienta" cuando pasamos por un sitio que le da miedo, por ejemplo cerca de un colegio en la hora del recreo, le doy la orden y esperamos un poquito, sigue con miedo, pero se va relajando, a veces hasta se sienta con el rabo fuera de las patas.