Eso tiene algún inconveniente: te deja las manos pringosas, y no puedes guardarlo de un día para otro, así que tienes que calcular muy bien la cantidad que preparas.
Pues ahora he descubierto un truquillo. Si cortas trocitos pequeños de frankfurt, les pones un papel por debajo y otro por encima y los pones tres-cinco minutos en el microonas, haces "chips" de frankfurt

