Dana lleva cojeando varios días, es mi sino, nos vamos fuera, estamos lejos del veterinario, mejor si hay que ir a uno de urgencias y arruinarnos, y uno de los dos da la nota. La cosa es que ella lleva así desde el jueves, tuvo un pequeño encontronazo brusco y tiene la parte de arriba de la pata delantera izquierda muy tensa, como montada, apoya la pata pero cojea y da un dolor y una pena verla mover la cabecita loca al compás de la cojera que para qué. La hemos dado masajes, movido como sabemos pero na, sigue igual, con una especie de bola arriba de la pata, llamé a mi veterinario porque lo único que tenía era previcox y se lo he estado dando y na, no cojea menos

. Encima el suelo de la casa de Madrid resbala un montón y la pobre lo ha pasado fatal, ha salido lo justo, la he masajeado, hasta la di calmatel en plan tontería supina, pero na, que se cansa a los diez minutos y así estamos.
Mañana al veterinario en cuanto abran, a colaborar con su jubilación

El hecho simple de que mi perro me quiere más que yo a él constituye una realidad tan innegable que, cada vez que pienso en ella, me avergüenzo (Konrad Lorenz).