
La mia el otro día nos fuimos a tomar una cervecita y se subió de un saltito a la silla de la cocina, y rompió una bolsa donde dentro teníamos guardado... un lomo ibérico que nos había regalado mi padre.
Cuando llegamos, nos encontramos el lomo en el suelo, evidentemente comido (lo poco que le cabe en la tripa) como si hubiese sido por una ratilla, con el hocico naranja (la perra es blanca) y con un olor a lomo que daban ganas de coger un poquito de pan y pegarle un bocado!!!!
Se tiró toda la tarde en el sofá patas arriba durmiendo...