Esta mañana, le hice un test para ver hasta que nivel le gusta jugar. Cogi una loncha de chorizo y un palo, le enseñe los dos y le deje que lo oliese, entonces los puse en alto y tire el palo para un lado y el chorizo para otro, y cual fue mi sorpresa!, fue corriendo a por el palo, pero aún más, se olvido del chorizo.
Con este ejemplo quiero que entendais que es excesivo, ni siquiera se le puede acariciar, esta siempre con ganas de jugar, sea la hora que sea, este comiendo, dormido o haciendo sus necesidades. Además, sino jugamos con el, se pone triste.
Es normal? o se esta volviendo un poco tonto, no se que hacer, si seguir tirandole el palo o no.
Gracias a todos, saludos!
