Para mí fue una gran tranquilidad llevarlo porque no tengo coche, además como esté en una zona profunda del parque el tiempo que se me pierde hasta llegar al veterinario puede ser bastante y, el tiempo en casos así es de vital importancia, como también supe de casos de perros a los que les ocurrió (una podenquita perdió un trocito de lengua), pues es el empujoncito que necesité para ir acompañada del Urbason.
Pero llevarlo no debe ser sinónimo de ir tachando zonas por miedo a que les suceda algo, ni de ir inquieta y asustada, de acuerdo que si vemos pinos y sabemos que pueden haber orugas no nos acerquemos, es de lógica, pero tampoco podemos ir descartando lugares por los posibles peligros que nos podamos encontrar, con precaución podemos ir con nuestros peludos a todos sitios con total tranquilidad, lo malo es cuando no nos quedamos en una simple precaución y empezamos a sobreprotegerlos o empezamos a ver orugas por todas partes
