



Hablando ya en serio (o mejor dicho, escribiendo

Los machos no me hacen mucho tilín, sin embargo, las hembras son mi perdición, me encantan, de hecho, ya tengo a una seleccionada, la tengo que robar, pero en el amor todo vale. Es una excelente educadora, loquilla, un tanto desobediente, muy noble, súper buena, equilibrada y guapa, guapa. Como ahora su dueña ha adoptado a otras dos, me ha dicho que me la puedo quedar sin problemas...

