Lo malo es que estaba super salido, y no paraba de intentar montar a Kyra (ella estaba atada, y yo me estaba intentando largar de allí). Pues el perro cada vez más pesado, por lo que primero Kyra le ha gruñido de una forma que asustaba. El perro inmediatamente se ha echado en el suelo, pero ha vuelto a la carga, y ha sido entonces cuando Kyra le ha ladrado de una forma que si no hubiera sido mi perra, me habría acojonado. Además, no sé cómo ha puesto el cuerpo, qe parecía el doble de grande.
En fin, que me ha salido puritana. Tanto mejor. 
