Me gusta mucho salir a pasear a la montaña con mi Drac, pero tengo un problema y es que no lo puedo dejar suelto que corra (cosa que me encantaría) por que el señor (muy listo él) busca las cacas (sobretodo humanas) y los animales muertos, para restegrarse en ellos, y claro no es muy agradable ni higiénico, luego subirlo al coche todo lleno de.....
Alguien sabe algún truco para que no haga esto????
Lo único que se me ocurre es que con una correa larga lo dejes a su bola, y cuando se vaya a restregar a un animal muerto o lo que no quieras que haga eso, le dices un NO y un tirón seco, (suficiente para que pare). Asi hasta que aprenda que no tiene que hacer eso. Porque de otra forma no se me ocurre, y premiarle cuando pase de largo
Si a tu perro no le gusta una persona,
a tí tampoco debería gustarte...
Yo tenia una perra que hacia lo mismo, mi solución fue... paciencia mucha pacienca, cruzar los dedos cuando la dejaba suelta intentando no perderla de vista y a la que veia la intención de estirarse por el suelo: pegar un grito
Solo me costo 5 años quitarle esa mania
Hola ninpha68, yo soy un recién llegado al foro como tu, y un recién llegado al mundo canino, así que no estoy en condiciones de aconsejar mucho; aún así me atrevo a contar mi experiencia por si te sirve de algo, que además coincide con el comentario de maariiaa.
El primer dia que saqué a pasear a mi mascota (ni siquiera sabía conducirla) me encontré con un vecino por la calle y no olvidaré nunca el consejo que me dió: "no permitas que tu perro coja nada del suelo, nunca".
En ese momento no entendí bien lo que quería decir porque no me se me había pasado por la cabeza que a mi cachorra se le ocurrise cojer cosas del suelo. ¡Pardillo de mi!. A los 10 minutos había limpiado media calle.
Me la llevé al monte, lejos de la civilización, y atada por supuesto porque no me fiaba ni un pelo de que se escapara detrás de la primera mariposa que se encontrara. Me topo con un hombre mayor y al fijarse que éra una cachorrita me dice que tenga cuidado con lo que come en el monte porque hay gente que pone cebos envenedados para los depredadores de las codornices y de los conejos, y que como estos son hebívoros no les pasa nada, pero que se carga a los carnívoros.
Mi primer dia de paseo me dejó el cuerpo malo, así que opté por empezar a enseñarle que no debía cojer nada del suelo si queríamos seguir viviendo nuestra luna de miel.
Las siguientes salidas no tuvieron como objetivo dar una vuelta y disfrutar del aire libre y jugar, sino enseñarle a rechazar cualquier cosa que se encontrara por el suelo. Tirón vá, tirón viene con el regomello de sentirme un represor.
El caso es que cuando paseaba yo ni siquiera disfrutaba del entorno porque mis ojos estaban fijos en cada centímetro de tierra que olfateaba. Hasta que un día me despisté un instante y me encontré a la fiera con un condón colgando de sus labios. Ahí me cagé (perdón).
Durante un mes estuve paseando con el sólo objetivo de conseguir modificar su conducta. A base de tirones del arnés (ya te digo!) y con el NO!! pudo superar el examen teórico y las prácticas. Por supuesto que cuando rechazaba lo que encontraba y acudía a mi llamada, clicazo que le metía y premio al canto.
A pesar de lo satisfecho que me sentía, seguía teniendo mis dudas porque podría ser que su instinto pesara más que un imperativo procedente de una especie que no es la suya. Hace poco me demostró civilizadamente lo que aprendió:
- En un dia caluroso varios perros estaban bebiendo de un charco de agua más sucia que la bombilla de una cuadra sin que sus dueños se inmutaran, es más, decian que lo que no mata engorda. Mi cachorra se acercaba y hacía amagos de querer beber pero sin hacerlo, me miraba y venía hacia mí, en ese momento le sacaba del pesado mochilón su recipiente y la botella de litro y medio de agua pura y fresca que derramaba sobre el cuenco y cuyo chorro lamía en el aire mientras lo llenaba.
- Dos perros se hacían la competencia por devorar no se qué que había en el suelo. Idem que lo anterior, venía y le daba trozos de salchichas del Carrefur (perdón por la publicidad).
- Del suelo no coje clínex (que le encantaba), bolsas, trapos (su perdición), cacas de otros perros, desechos, chicles... eso sí, oler lo huele todo.
Pero no bajo la guardia porque a pesar de todo se vuelve loca cuando encuentra por los suelos un trozo de sus premios favoritos que se le ha caido a alguien, pero por lo menos ya no son condones ni cacas ni clínexs ni trapos ni restos de animales muertos. Sigo atento porque sigo sin fiarme un pelo.
Por cierto, nunca antes me había parado a observar el suelo tanto como ahora. Antes de tenerla sólo veía cacas de perro por la acera. Ahora sigo viéndolas, pero comparado con la cantidad de mierda que dejan los humanos, un truño de perro me parece una anécdota.
Paciencia, ninpha68. Yo aún no me atrevo a dejarla suelta por la montaña; sólo en recintos cerrados o lugares controlados, tal vez cuando sea una poco mayor la dejaré libre. Aún no ha cumplido el año.
Muchas gracias a todos por vuestros consejos y felicidades gray por tu paciencia
Drac es un perro que empezó sus primeros paseos (ahora tiene 5 años y me lo regalaron con 20 días) por la montaña, por que vivíamos al lado de un bosque, y a base de regañarle y premios, ya conseguí alguna que otra cosa que no hiciera, entre ellas bañarse en todos los charcos que encontraba (por pequeños que fuera el charco), pero lo de restregarse las sobre las cacas humanas y solo humanas (que sinceramente me da más asco que sifueran de animales) no lo he conseguido ni con castigos (lo ataba con la correa corta a mi lado y nos íbamos para casa) ni con premios, tendré que seguir llevándolo a la montaña atado con el flexo y lo suelto en sítios donde el margen del camino es pared o precipicio.
Lo que dices de la basura que hay en la ciudad, te doy toda la razón, con Drac tendo que ir con cuidado por que está enfermo del hígado y solo puede comer su pienso especial y nada más, si no le cogen unas diarreas muy béstias, pues desde que vivimos en la gran ciudad (hace 3 años) los paseos consisten en que mis ojos no se apartan del suelo y de su boca, y todo y así aún me coge cosas, casi siempre es pan o pastas industriales, un día cogió una y cuando intenté quitársela se la tragó entera con envoltorio y todo.
Bueno, repito gracias y perdón por el rollo, pero me ha ido bien desahogarme
