Me parecía interesante conocer la variedad gastronómica que de vez en cuando se permiten nuestros zampabollos, procedentes de robos y descuidos. Venga, empiezo yo mismo.
- Un pepino tamaño XLL
- Bocadillo de sardinas en aceite debidamente envuelto para la merienda, con el papel de aluminio y la bolsa de plástico incluido.
- Un par de guantes de látex que primero hizo trizas.
- Una barra entera de pan
- Su cama, a cachos
Por supuesto que según la gravedad, he consultado al vete.

Tampoco estaba seguro de publicarlo aquí o en el foro de alimentación ¿?
Graciass