Para evitar los maltratos a niños e incluso los abandonos, vamos a prohibir que la gente tenga hijos.
Prohibir no, pero regular quienes son sus padres en que ambiente van a vivir y en que condiciones SI
exacto, que se haga un test a quien quiera tener perro, que no se le prohiba tenerlos. Porque, que alguien pague 1000 euros por uno, te garantiza que ese perro vaya a tener una buena vida?
Ya pero a lo mejor pasa como dice Jaguar, que no paga por un amigo....
Yo no tengo esa opinión en absoluto, yo sí pago por un amigo, para que mi amigo no tenga enfermedades, para que mi amigo no se críe raquítico, para que mi amigo venga de una cama caliente con sus hermanos, para que mi amigo viva, y no acabe en un contendor. Yo sí lo pago.
A ver. Una buena ley de regulacion fiscal de la cria de animales deberia pasar tambien por un maximo de ejemplares al año. Asi evitamos que se convierta un criadero en una fabrica de perras parturientas en condiciones denigrantes.
BoerBoel escribió:Specials acaba de dar en el clavo
So alguien no puede pagar 300 euros por un cacnorro...si al perro le ocurre algo que requiera hospitalizacion de varios dias...Podra mantenerlo?
Si no puede para mi es igual que un abandono. Lo deja a su suerte.
Yo no tengo 1000 euros para comprar un perro, pero si los necesitase para hospitalizar a las mias los sacaria de debajo las piedras, no te quepa duda. Además, hay algo que se llaman seguros que sirven para eso precisamente.
Natalia escribió:Ya pero a lo mejor pasa como dice Jaguar, que no paga por un amigo....
Yo no tengo esa opinión en absoluto, yo sí pago por un amigo, para que mi amigo no tenga enfermedades, para que mi amigo no se críe raquítico, para que mi amigo venga de una cama caliente con sus hermanos, para que mi amigo viva, y no acabe en un contendor. Yo sí lo pago.
Pues yo no, porque es algo que siempre debe ser así, haya o no dinero de por medio.
Pues para eso, paralelamente una ley con pena de prisión para abandono, y como todos los cachorros, al ser perros de afijo, pasarán por el veterinario aunque sea en el último momento, antes de la entrega, se va uno con el dueño en cuestión al veterinario y allí mismo se coloca el microchip al nombre del nuevo propietario.