
Una noche mi perro empezo a ponerse malo, a vomitar y a quejarse por el dolor de tripa que aparentemente tenía, cuando llegó la mañana vi que tenía la tripa hinchada y muy dura asi que le lleve al veterinario y después de examinarlo me dijo que tenía empacho, que no le diera de comer nada en dos días y le puso dos inyecciones, una era un protector de estómago y lo otro para él dolor. Cuando llegamos a casa ( VIVO A 5 MIN ) el perro estaba muy mareado y aullaba del susto al ver que se iba hacía los lados. Llame al veterinario y me dijo que era de la medicación y que era normal asi que al cabo de un rato el perro se tumbo y se quedo dormido y yo me tranquilize pues pense que se le estaba pasando. Cuando termine de comer vi que seguia exactmente igual que le había dejado asi que fuí a despertarle pero cuál fue mi sorpresa al ver que no lo hacía. Como era sabado llamé a la clínica Delicias y me dijerón que podía ser de la medicación pero si en dos horas no despertaba que lo llevara, esto no hizo falta pues al rato el perro se estiro, suspiro y dejo de respirar. Creo que fue una gran negligencía por parte de mi veterinario al no hacer ninguna prueba pero ya no tiene remedio pues no va a volver.
GUS era un YORSHIRE TERRIER de 13 años pero no tenía ninguna enfermedad. GRACIAS POR LEERLO.