Resulta que Kala llevaba un tiempo demasiado nerviosa, hace una semana mostraba todos los síntomas de celo, incluso llegando a marcar un poco con sangre. Teniendo en cuenta que tuvo su primer celo en enero normal no era, y con el macho cerca ya me direis, fiesta!

. El lunes pasado fui a la veterinaria a comentarle el problema, y a pedir cita para castrar al macho, kala estaba insoportable, la veterinaria me comentó que castrar al macho no me daba garantías hasta el mes y medio de que no la montara, que mejor esterilizar a kala, que tenia toda la pinta de problema hormonal, embarazo psicológico, o quistes en los ovarios. Bueno, pues pedimos cita para operarla el jueves, cuando ayer la operaron se encontraron los dos ovarios llenos de quistes, y me dijo la veterinaria que pobre kala, estaba en un celo contínuo, los machos la olían en celo, y el nerviosismo de kala venía a consecuencia.
Así que tengo a mi gorda en convalecencia castrada. Menudo problema me he quitado de en medio.
