Melilla, se llamaba así en la asociación, ahora Meli, llegó al Ciaam en Julio de este año, con 1 mes junto con su hermana Ceuta.
El día 20 de Septiembre, mi pareja y yo fuimos en busca de nuestro perro, ella nos conquistó con todos sus mimitos y con esas orejotas! El día 21 de Septiembre se vino con nosotros a casa, donde crece estupenda y felizmente.


Pero el mismo día que decidimos llevarnos a Meli, yo había visto también a Maserati un grandullón triste y famélico de ojos cariñosos (con un gran parecido con Brus el perro con el que me crié de pequeña, casi un hermano para mi ) de unos 3 años con una historia un tanto triste y dudosa. Fue recogido en Chinchón Madrid, con tan solo 26 kilos de peso, que para su tamaño es más que poco y habiendo sufrido algún tipo de maltrato (lo sabemos por su comportamiento huidizo y temeroso, que ya va perdiendo por suerte). También estaba muy malito, con una especie de gripazo gordo, por lo que la primera temporada después de llegar al Ciaam en Mayo de este año, estuvo en el veterinario. Tras esos mese de no saber cuando podría traérmelo a casa y sufriendo por que no sabía exactamente como estaba… el día 26 de Noviembre me decía mi chico que si íbamos a ver a Maserati (Masi para los amigos) para ver qué tal se llevaba con Meli y si podríamos o no cogerle… era todo una encerrona…
El 27 de Noviembre de este año, Maserati llegó a su nueva casa, donde a demás de ganar peso poco a poco y ponerse fuerte, se está adaptando de maravilla incluso con Meli (que hacen trastadas juntos y todo) y vuelve a ser feliz.

Estos son mis “niños” ahora;



Meli con 7 meses está preciosa y grandecita ya…, y Masi pesa ya 33 kilos, y esta cambiando la cara de pena por la cara de golfante!
En fin espero que os haya gustado la historia de mis pequeños.
Besos!