He dejado a Baro, he cogido un collar y una correa, y hemos ido a por ella.
Ni se ha meneado del miedo que tenía. Era una podenca marrón preciosa. Al ponerla de pie, he visto que no se tenía y me he dicho: "mierda, la han atropellado y está paralítica". Pero he visto que movía el rabo (para meterlo entre las patas).
La he llevado al veterinerio. Diagnóstico: no microchip, no problemas en las patas, año o año y medio a lo sumo, y un miedo atroz. Sólo quería estar en el coche. Ni comida ni agua.
Después de molestar por teléfono a media España he conseguido que unos amigos se la queden en una perrera que les queda vacía porque uno de sus perrillos ha muerto hace poco.
Dentro del recinto ha jugado conmigo, ha comido, ha bebido, se ha peleado seriamente con la galguita de mis amigos...y ha llorado cuando me iba.

Mañana a las 8 la llevo a la prote, que allí al menos comerá, beberá y estará a cubierto, porque me han comentado que lleva muchos días vagando por ahí. De esta prote no paran de salir perros (uno de ellos la Pastor Alemán que llevé en mayo).
Como veis, España sigue dando ejemplo.
Me ca...en la p...!!!
