Cuando el perro llegó el gato ya llevaba unos años en casa. Al que le costó fue al gato porque son muy territoriales, y el perro se llevó unos cuantos zarpazos. Pero al final, una relación estupenda.
El único problema que había era que el perro, como cachorro que era, tenía muchas ganas de jugar, pero nada que el gato no solucionase con subirse a un sitio alto donde Drako no le molestase.
Ahora Drako ve gatos por la calle y no intenta ir hacia ellos ni nada. Se crio con un gato, aprendió a respetarlos. Porque lógicamente en casa mandaba el gato. Si el gato estaba comiendo, Drako ni se acercaba. Y si Drako comia y se acercaba el gato, dejaba su comida.
Con el perro anterior que tuve fue mas complicado, ya que entonces tenía gata, y la gata era imposible que aceptase otro animal en casa. (De echo la loca de ella se le tiraba a un Dogo Alemán que solía pasar por la puerta de mi casa). Pero no era cosa del perro, era cosa de la gata, al perro lo tenia acojonao.
Cuando tienes perros y gatos, los gatos ellos solos se hacen respetar.
Otro tema ya es cuando un perro no ha convivido con un gato ni el gato con un perro, el gato se asusta, y el perro ve al gato como una presa. Pero por suerte eso no me ha tocado.
Aqui una fotito de Drako con Pocholo (que el pobre ya no está). Ains cunato lo echo de menos.
