La mala suerte fue que había una señora que tiene un perro desquiciado por completo, de unos 4 kilos o así, que no ladra: CHILLA, pero como si le estuvieran arrancando las uñas con unos alicates. Algo impresionante.
Me la encontré una vez y pasó igual. Vio al perro y se puso como loco, y el mío se pone a aullar como los lobos y muuuuuuy flojito (es algo muy raro, que sólo lo ha hecho las dos veces que hemos coincidido con ese perro).
El caso es que hubo gente que pensó que el loco era el mío, y todo el mundo empezó a mirarme hasta que un señor muy listo me dijo que le pusiera un bozal al perro, a lo que yo le contesté amablemente que no.
Empezó a arremolinarse la gente a mi alrededor y el perro se puso algo nervioso, claro. De repente me vi rodeado de marujas diciéndome que si el bozal, que tal y cual. Claro, me tocaron tanto la moral que al final mandé allí a la mierda a unos pocos.
Me amenazaron con llamar a la poli (que total, sólo se tenía que ocpar de un incendio que te cagas).
En esto, vino una amiga que es nacional y andaba metida en el jaleo, saludó al perro, se quedó hablando conmigo y claro, la gente se quedó un poco tiradilla.
La cosa es:
1.-Me jode que me digan estas cosas sólo por las apariencias.
2.-¿Alguien me puede decir hasta qué punto es sancionable esto del bozal para un perro que no está en la lista de PPP, pero sí en el Anexo II aunque no tenga antecedentes de episodios violentos?
Es que me han dicho que desde el Ayuntamiento no me pueden sancionar.
Gracias y perdón por el panegírico.
