Es muy importante sociabilizar a los cachorros desde temprana edad al mayor número de ruidos posibles, porque tienden a temerles.
Si los perros lo temen, lo mejor que se puede hacer es trabajar en ello y insensibilizar al animal hacia los ruidos que lo asusten, empezando por los menos intensos y progresivamente ir aumentándolos.
Nunca me ha gustado medicar a un animal los días claves, teniendo tantísimos días al año en el que poder trabajar en ello para que el perro no lo pase tan mal.
Se puede empezar con un ruido que él tolere bien, desde ponerle algún sonido de truenos, tormentas, etc. en el ordenador a su vera, explotar un globo, dejar caer algo que provoque estruendo, golpear con una cuchara una sartén... Siempre se debe empezar por los ruidos más bajos, poco a poco, para no estresarlo de sobremanera. Cada vez que suene el ruido debe ir procedido de algo agradable, como un trocito de comida que le guste mucho. Si la intensidad del ruido que empezamos a utilizar para trabajar asusta muchísimo al animal, lo dejaremos de lado hasta que el perro esté más preparado y buscaremos otro que le provoque menos temor.
Pero repito, nunca empezar con ruidos que le provoquen un gran pánico al animal, en plan a lo bestia, porque así no se consigue nada, excepto hacerle pasar al perro un momento muy desagradable, y lo que se busca es todo lo contrario.
Afortunadamente Dady no tiene problemas con los ruidos (siempre hay alguno que le asusta, pero no es un miedo horroroso, siempre lo suele superar sin problemas), desde chiquitajo lo he acostumbrado a ello, le he explotado globos, me lo he llevaba a la Semana Santa (aunque le jodiese a la gente), lo he acercado a petardos, incluso cuando los niños respetaban que pasaba con él, yo les pedía que siguieran... Y antes de navidades ya lo tenía viendo las cabalgatas de los reyes (pasando también de a quien le jodiese). Y en fin de año, lo tenía conmigo en el patio escuchando tranquilamente el tremendo escándalo que había formado, por cada ruido de fuego artificial le daba un trozo de salchicha, y él estuvo muy calmado

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