Pac0 escribió:En cambio, hay veces que sin motivo aparente, si pasa algun perro por su lado y se para junto a él lo noto la postura y !zas!! pelea al canto.
Postura totalmente quieta, casi sin respirar, orejas echadas hacia delante, cuello hacia arriba.... Y zas, encima del otro perro! ¿verdad?
ahhhhh no sabes las veces que he visto eso ya, lo he sufrido mucho con mi perro cuando era más joven. Ahora sigue siendo un macarra pero ha aflojado un poco.
Por lo que he podido observar yo, esa reacción en frío puede ser dos cosas:
-La edad: está en una edad (quizás un pelín pronto) de ir midiéndose con otros perros para ver lo que puede conseguir. No todos los perros pasan por esta etapa pero es muy normal que ocurra. Pero es que encima aún se están aprendiendo a comunicar y pueden no interpretar algunas señales de otro perro, o no mandarlas ellos para que no haga falta ese revolcón.
-Un bloqueo: que puede ser por inseguridad frente al otro perro, inseguridad frente a ti en esas situaciones, estrés por falta de experiencia en esas comunicaciones... Sea lo que sea hace que no se comunique como debería, sea lo dominante que sea.
Pero lo normal es que sea entre perros del mismo sexo, macho-hembra se puede dar también a veces sin tener que ser algo preocupante, pero no debería como norma general.
Pero esto en esas situaciones en las que revuelca al otro perro en frío. Lo de ir acelerándose con el juego suele ser más una combinación de dominancia y juego bruto, no es inseguridad ni bloqueo porque el "hielo" se ha roto ya con el juego.
Cuando están jugando dos perros notas en seguida actitudes dominantes entre ellos, y ya has visto que cada vez más se van acelerando y queriendo dominarse físicamente. Y aquí ya lo de macho o hembra importa menos, seguirá siendo más frecuente entre perros del mismo sexo pero se abre el abanico por esa situación bruta y acelerada.
Ten cuidado con las correcciones o los castigos que le das en esas situaciones, porque puedes empeorar aún más esa ansiedad de querer revolcar/tumbar al otro perro. Si efectivamente es una cuestión de dominancia, lo peor que podrías hacer es someter a la fuerza a tu perro frente al otro. La próxima vez que se lo encuentre tendrá aún más ganas de someterlo, porque es una cuenta pendiente sin resolver entre ellos, por más que lo hayas evitado tú.
Yo soy partidiario de dejar a dos perros que se hagan lo que quieran mientras no se muerdan, pero me refiero a morder de querer hacer daño (vamos agresividad)... Esos pequeños bocados y golpes con el morro no me preocupan mucho.
Siempre que los dos lo quieran, deja que jueguen todo lo bruto que quieran, yo sólo les pararía si se quisieran hacer daño. Si ves un "acoso" ya desmedido procura parar a tu perro pero teniendo el cuidado de hacerlo con la "suavidad" necesaria para no crearle inseguridad hacia ti en esas situaciones. Cosa que a la larga podría producirle aún más bloqueo cuando estés tú presente.
No tengas miedo a que sea un perro dominante, eso no es malo. Mientras que sea equilibrado, puede ser todo lo dominante que quiera. Y que tampoco te moleste la idea de que no pueda jugar con todos los perros. Hay perros (y razas propensas) que no van a poder relacionarse con otros perros de su mismo sexo sin tensiones iniciales, no todos, pero eso hay que tenerlo claro y aceptarlo.
Lo peor que se puede hacer con un perro dominante es estar sometiéndolo constantemente frente a otros perros, te lo vas a cargar segurísimo, y con ello la tensión aumentará y el umbral de sensibilidad y agresividad bajará, provocando aún más bloqueos que le hagan revolcar al otro perro.
Con esa edad yo le impregnaría literalmente de relaciones con perros grandes y dominantes que sean mentalmente sanos. Que aprenda a comunicarse, diferenciando las conductas necesarias de las que no lo son (y eso lo aprenderá en cuanto lo viva en sus carnes). Y que también se lleve algún revolcón de otros, que a esa edad no viene mal para "bajar los humos".
Así que resumiendo, seguir con una socialización brutal con todo tipo de perros, y sin huír de otros dominantes. Y como consejo personal, no dejes muchas cuentas pendientes entre tu perro y otros, habla con los dueños si hace falta, pero que resuelvan ellos mismos las tensiones, porque es la mejor manera de que vuelva la tranquilidad. Ahora asegúrate de que no coja ninguna inseguridad ni ansiedad, que esas relaciones sean tan naturales como el respirar. Y si no metes la pata ahora, ya verás que se irá calmando poco a poco, porque ahora mismo tiene que ser un saco de hormonas por al edad.