Nombre y sexo: Dana, hembra
-Edad: 11 años
-Raza: Shi tzu
-Tiempo que lleva con vosotros: casi tres años
-¿Tenía algún problema de conducta cuandó llegó?: Miedos, muchos miedos, a que la pegaran, a que la volvieran a abandonar, a los niños de cierta edad, a la gente que grita (ciertos tonos de voces) y fijo que algo más que ahora no recuerdo, muy desconfiada de primeras. Me he acordado leyendo a Tali. Ladraba con los ruidos, en realidad la muy puñetera ladraba en plan perro guardián, cosa que Bogart jamás nos ha hecho, ladraba pidiendo comida según te veía sentado en la mesa, y pasando de su pienso claro y tenía pesadillas (muchísimas).
-Si es así, ¿se ha solucionado?: Casi todo, y me doy con un canto en los dientes. La desconfianza fue lo primero que perdió con nosotros, ahora se deja acariciar por la gente (antes prefería salir corriendo), siempre que no la soben con fuerza, tiene que ser caricia etérea jijiji, e incluso se acerca a algunos niños (a los que tiene conciencia de que no la van a hacer daño), se sigue escondiendo de la gente si hay mucha que no conoce, y si se la habla en tono alto se asusta. Lo de ladrar exigiendo comida ya casi nunca lo hace (pero a veces lo hace estemos donde estemos), también es verdad que ahora no cedemos a sus chantajes, si no come pues no come, y ya está. Pero lo de los ladridos puffffffffff difícil difícil, es lo peor. A veces tiene pesadillas y llora dormida, intento calmarla tocándola, sin despertarla,porque me agobia verla así

. pero ahí pero amos, que de cómo vino a ahora....
-Valoración general de la experiencia: Un tres mil sobre cien, para que te hagas una idea

El hecho simple de que mi perro me quiere más que yo a él constituye una realidad tan innegable que, cada vez que pienso en ella, me avergüenzo (Konrad Lorenz).