Greta, adoptada hace dos meses, de un año (aproximadamente), hiperactiva, hiperexcitable e hipersensible, insegura, con problemas de ansiedad con la comida... problemas todos ellos que vamos trabajando y solucionando poco a poco. Pero, ahora que han cambiado la hora y anochece tan pronto, ha quedado patente que le da miedo el cielo nocturno (de día le preocupan las bandadas de pájaros, pero es controlable). En concreto, le preocupan las luces: las de las farolas, las de los aviones, las de los insectos que brillan a la luz de las farolas... yo diría que hasta las de las estrellas. Consecuencia: de noche no quiere salir de casa. Hay que sacarla más o menos obligada o engañada (con algo apetitoso, por ejemplo), pero en cuanto consigue su premio vuelve corriendo a casa como alma que lleva el diablo. Ni siquiera le vale que los demás perros estén fuera con ella, tan panchos; la tranquilidad de los otros no la tranquiliza a ella. Y el problema es que termina meándose dentro de casa, porque tiene miedo hasta de salir a mear.
¿Ideas brillantes sobre cómo trabajarlo? Si no son brillantes también me valen, con tal de que sean ideas
