Después de los saludos pertinentes (primero a Lluna y después a mi

A los dos minutos de no notar la presencia de mi perra-velcro, le pregunto a Marc donde está Lluna a lo que me responde que no lo sabe, que estará arriba con Montse.
Justo en ese momento oimos unos quejidos lastimosos que venían de la escalera. Abrimos la puerta y entra un torbellino ladrador y peludo dando saltos. La lindaflordesupapá había salido a cotillear al rellano de la escalera y la habían dejado fuera.
Hasta aquí la parte medio graciosa.
La parte no tan graciosa vino cuando la vi tan contenta, ladrándonos y corriendo a nuestro alrededor dando saltos (supongo que de alegría) y pensé en lo que debió sufrir en los dos minutos (y no fueron mas, os lo aseguro) que estuvo fuera de casa con la puerta cerrada y, en lo que deben sentir los que abandonan de verdad lejos de su hogar