Hoy por primera vez en... meses, veo cosas que ella siempre hacía y que dejó de hacer cuando se puso malita... cosas que ya casi había olvidado que hacía.
Hoy, por primera vez desde hace mucho, ha dormido la siesta conmigo, abrazadas las dos en la cama, como siempre hacíamos. Sí, claro que el calor le ha afectado, pero sobretodo la enfermedad. Desde que se puso mala, se puso más independiente, ella es tan pegajosa que hasta en verano, y siempre estaba cerca nuestra, en el sofá o a veces con Sookie en la habitación, pero o con ella o con nosotros. Y desde que se puso enferma, se iba en plan hermitaño a la cama, si venía al sofá, se bajaba en seguida, si la subías a la cama y te acostabas a su lado, incluso sin tocarla, se bajaba...
Ahora ya pasa más tiempo de nuevo con nosotros en el sofá, ya se nos pega en el salón, ya duerme la siesta con nosotros... y siento alivio cuando lo hace, aunque no dejo de sentirme cansada... sobretodo de pensar, no se me quita el recuerdo de éstos tres meses, sobretodo cuando veo gente que no comprende o que no tiene ni idea y se hacían llamar "amigos". Y si dices que son amigos de los que no les gustan los perros... vale, pero precisamente son de los amigos que haces a través de los perros. Y ahora, con todo ésto, es como que se caen algunas caretas y ves que tus perros y tu le importáis menos que una m... y que en tres meses no te han preguntado jamás como está tu perra, ni te han dicho... ¿cómo lo llevas? Y que incluso te hacen algún comentario como quitándole importancia, como si exageraras la situación.
Y ésto me ha pasado en éstos tres meses, añadir la decepción de que unas cuántas personas a las que consideraba "amigos" y que tenían cierto aprecio por mi y por mi perra, realmente nunca fue así. Lo bueno es que gracias a otras personas que sí han sido amigos y, aunque os pueda parecer exagerado, a todos y cada uno de los que habéis estado conmigo, escribiendo aquí, dando ánimos, simplemente un comentario, hasta un simple emoticono... me habéis hecho sentir acompañada y me habéis quitado la soledad que otros me han hecho sentir. Así que en serio, y ésto me lo guardaba para cuando se curara (momento que aún no ha llegado pero llegará), no tengo palabras suficientes ni el diccionario tampoco para agradeceros todas vuestras palabras, todos vuestros ánimos y todo lo que me habéis hecho sentir.
Porque, ahora lo sigue siendo pero ya menos, ha sido muy duro. Vosotros sí lo sabéis, que he temido por su vida, que he llorado mucho, muchísimo, que he rabiado, me he indignado, me he sentido culpable y vosotros me habéis sacado sonrisas, y virtualmente, me habéis secado las lágrimas y dando fuerzas para seguir a pesar de todo. Ella lo merece, y lo hubiera hecho igual, pero la desesperación hubiera sido menor.
Así que gracias, gracias, gracias, gracias. Cuando durmamos las siestas pegadas de nuevo, con su cabeza apoyada en mi como siempre hacía, cuando me mueva el rabito contenta... cuando haga todo eso, también es para vosotros. El día que por fin pueda verla y decir... Ronda ha vuelto a ser la de siempre, vosotros lo habréis merecido tanto como yo. Y cada vez siento más desesperación porque llegue ese día, por cada día he olvidado un poco más cómo era ella, cómo era nuestra vida antes de todo ésto.
Gracias y mil millones de gracias
