Os cuento. Desde el principio es conmigo más bruta que con el resto de la familia. He llevado los brazos llenos de heridas por que en cuanto la saco a la calle me salta y me tira mordiscos a las manos y brazos. Cuando los dientes eran de leche me hacía heridas, ahora que ya los ha cambiado voy llena de cardenales... No sé qué hacer para evitarlo. La hemos estado llevando a un entrenador canino, en un grupo de todo cachorros y al principio parece que mejoró. La técnica es la recompensa pero después de varias semanas ahora tengo la sensación de que tanta recompensa la tiene "sobreestimulada" y sale aún más nerviosa que de costumbre, con lo que el paseo con ella se me está haciendo muy cuesta arriba. Con mi marido no se comporta igual, es mucho más "conformista". Él le dice, vale o ya y suele parar, yo puedo repetirsérlo hasta el aburrimiento y sigue, y sigue...
El entrenador me dice que paciencia, que es un bebé y que si lo hace sobre todo al ir y volver al paseo (la llevo todas las tardes al campo a correr, una hora u hora y media) que la lleve en coche, y eso estoy haciendo pero me gustaría saber si alguno tiene una experiencia similar y como va la cosa por que a veces me siento muy impotente con ella. Desde luego la fama de los galgos viene dada por los pobres maltratados, éste no es el primer perro que tengo pero desde luego es el que tiene el carácter más fuerte (es bastante cabezona

Un saludo a todos y espero quedarme por aquí mucho tiempo y poder aprender de vosotros.