Pues eso, que ya no se que voy a hacer con este perro, estos días el tiempo anda bastante revuelto por el Norte, lloviendo de continuo y con mucho frío y no os podéis imaginar las odiseas que paso con el gordo. Empezamos por las mañanas, se despierta todos los días hacia las siete de la mañana y entra disparado como un obús a la habitación y no le basta con echarse sobre la manta no, empieza a escarbar para meterse debajo de las sabanas

. Ahora tengo que cerrar la puerta de la habitación, no obstante lo escucho a la puerta haciendo ruiditos de pena. Cuando lo llevo de paseo, no quiere salir de debajo de los tejadillos de los pisos y cada vez que quiero cruzar la calle, pone cara de velocidad, las orejas tiesas para atrás y me lleva medio a rastras hasta que consigue llegar al próximo alero, el otro día casi me como el suelo en un paso de peatones

. Y cuando lo saco por la noche a hacer sus cosas es todo un show, según sale del portal se va directo a un árbol que hay en el parque de enfrente, se mete debajo y a mi con él y no es un árbol que tenga precisamente las ramas altas, tengo que entrar agachada y debajo, en un espacio bastante reducido hace sus cosas, pis caca y todo lo que haga falta en dos segundos y en cuanto termina se va corriendo al portal. ¿Pero se puede ser más remilgado?
