Por la noche, si hace mucho calor se queda durmiendo en el suelo de salón porque está fresquito pero estos días se mete debajo de nuestra cama a pesar de que la habitación se pone a 30º al darle el sol todo el día porque el otro día le dio un ataque epiléptico por la noche cuando estábamos en Galicia, no nos enteramos, y ahora tiene miedo a quedarse sola. Un día de estos le va a dar un jamacuco.
